IA en Marcha: cuando llevamos la IA a quienes nunca pensaron en utilizarla.
Una serie sobre pequeños negocios con grandes historias. Protagonizada por Pau Garcia-Milà y desarrollado junto a Microsoft.
La educación online está en plena transformación. Durante años, las plataformas digitales se centraron en ofrecer acceso a contenidos, clases grabadas y foros de debate. Sin embargo, el gran reto ha sido siempre el mismo: ¿cómo crear una experiencia de aprendizaje que sea realmente personalizada?
En Founderz hemos apostado por dar respuesta a esa pregunta a través de una funcionalidad única en el sector educativo: los Fellows, mentores virtuales de inteligencia artificial que acompañan al alumno en tiempo real durante todo su proceso de aprendizaje.
Lejos de ser un simple chatbot o un asistente automático, un Fellow es un mentor con personalidad propia, entrenado con el conocimiento de los profesores y el contenido de los programas. Esto le permite convertirse en un aliado real para cada estudiante, capaz de guiar, recomendar y resolver dudas de manera precisa y personalizada las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Los Fellows son agentes de inteligencia artificial especializados en aprendizaje, diseñados para ofrecer una experiencia educativa personalizada y escalable. Funcionan como sistemas de mentoría virtual entrenados con el contenido oficial de los programas y el conocimiento de los profesores, lo que les permite manejar tanto consultas teóricas como guiar en la aplicación práctica de conceptos.
Su arquitectura integra modelos de IA capaces de analizar el progreso individual de cada alumno, detectar patrones de avance o estancamiento y ajustar sus respuestas en consecuencia. Cada alumno, al comenzar un programa, puede elegir a su Fellow principal, que tendrá un estilo propio, un tono y un área de especialización. Sin embargo, el sistema es flexible: durante el aprendizaje es posible interactuar con otros Fellows, lo que enriquece la experiencia y permite acceder a diferentes enfoques.
Los Fellows son capaces de recordar interacciones pasadas, lo que genera continuidad y refuerza el vínculo con el alumno. Incluso pueden detectar comportamientos que afectan a la experiencia de la comunidad: si un alumno sube una actividad no válida (por ejemplo, un vídeo sin audio), el Fellow lo identifica y lo escala a soporte. También anima a los estudiantes a aportar material adicional en futuras entregas para enriquecer la interacción entre compañeros.
Entre sus funciones más valoradas destacan:
Los Fellows incorporan capacidades multilingües que permiten interactuar en cualquier idioma, eliminando barreras culturales y geográficas. Lejos de reemplazar a los docentes, los Fellows actúan como una extensión de su labor, ofreciendo respuestas inmediatas y continuas, y asegurando que cada estudiante reciba acompañamiento constante.
Gracias a estas funcionalidades, el aprendizaje deja de ser pasivo y se convierte en una experiencia activa, en la que el alumno participa, experimenta y recibe retroalimentación constante. En un entorno educativo con miles de alumnos en diferentes países y husos horarios, la escalabilidad es clave: los Fellows resuelven más de 10.000 interacciones diarias en tiempo real y en cualquier idioma.
En Founderz defendemos un principio esencial: la inteligencia artificial no sustituye a las personas, sino que amplifica su capacidad de acompañar y dar soporte. Los Fellows son un reflejo claro de esta filosofía.
Cuando una consulta es demasiado compleja, requiere interpretación más detallada o implica un contexto emocional que la IA no puede resolver por sí sola, los Fellows la derivan automáticamente al equipo de comunidad y soporte interno. Este mecanismo asegura que nunca se pierda la atención personalizada ni la calidad de la experiencia educativa. Al mismo tiempo, permite que el equipo humano se concentre en tareas de mayor valor: escuchar activamente a los alumnos, detectar tendencias en sus necesidades, crear recursos adicionales y reforzar el sentido de comunidad en el campus.
El resultado es un ecosistema equilibrado en el que la inmediatez y escalabilidad de la IA se combinan con la cercanía y calidez del soporte humano. Los Fellows garantizan que nadie se quede sin acompañamiento en su día a día, mientras que el equipo de comunidad y soporte asegura que las cuestiones más complejas reciban la atención humana que merecen.
Hasta ahora, la interacción con los Fellows se producía principalmente a través del chat, un canal eficaz que garantiza inmediatez y personalización. Con la incorporación de voz y videollamada, damos un paso más para cubrir otras necesidades de aprendizaje donde la comunicación oral aporta un gran valor, como la práctica de entrevistas, la preparación de presentaciones o los role play profesionales.
La voz permite mantener conversaciones ágiles y naturales, donde el alumno se expresa sin necesidad de escribir y recibe respuestas en tiempo real. La videollamada, por su parte, añade un nivel de cercanía inédito en la educación online: ver y escuchar a un mentor virtual genera confianza, facilita el entrenamiento de habilidades comunicativas y convierte a los Fellows en compañeros tangibles dentro del proceso formativo.
Todo ello se integra en la misma arquitectura que ya garantiza personalización, multilingüismo y disponibilidad continua, pero ahora con un formato mucho más inmersivo que sitúa a los alumnos en el centro de una experiencia interactiva sin precedentes.
En Founderz estamos convencidos de que el futuro de la educación pasa por unir lo mejor de la tecnología con lo mejor de las personas. Los Fellows son la prueba de que no solo enseñamos inteligencia artificial, sino que también la desarrollamos y aplicamos en nuestro propio campus. Somos pioneros en poner la IA al servicio del aprendizaje real y en demostrar que puede transformar la experiencia educativa desde dentro.
Con la llegada de voz y videollamada, damos un paso más para que cada alumno viva una experiencia completamente personalizada en un ecosistema en el que está acompañado en todo momento. Porque en Founderz, la inteligencia artificial no reemplaza a las personas: las empodera.
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