IA en Marcha: cuando llevamos la IA a quienes nunca pensaron en utilizarla.
Una serie sobre pequeños negocios con grandes historias. Protagonizada por Pau Garcia-Milà y desarrollado junto a Microsoft.
Cada vez escuchamos con más frecuencia hablar de agentes de IA. Suena a algo futurista, pero lo cierto es que los usamos en nuestro día a día sin darnos apenas cuenta. Desde los asistentes virtuales en el móvil hasta los sistemas que recomiendan qué ver en plataformas de streaming, los agentes de inteligencia artificial están más cerca de lo que pensamos.
En este artículo vamos a responder de manera clara y sencilla a preguntas como: qué son los agentes de IA, cómo funcionan, qué tipos existen y algunos ejemplos prácticos. Además, veremos cómo este campo se conecta con la innovación y la formación en nuevas tecnologías.
Un agente de IA es, en esencia, un sistema capaz de percibir su entorno, procesar información y tomar decisiones para lograr un objetivo concreto. No se trata solo de programas que siguen órdenes, sino de herramientas que tienen cierta autonomía para resolver tareas.
Imagina que le pides a tu móvil que te busque la mejor ruta para llegar a casa. El dispositivo no solo interpreta tu petición, sino que también analiza el tráfico en tiempo real, calcula las alternativas y te propone la opción más rápida. Ese es un ejemplo sencillo de cómo funciona un agente de IA.
La diferencia con un software tradicional es que el agente no se limita a ejecutar instrucciones fijas. Adapta su respuesta según las condiciones del entorno y los datos disponibles. Y ahí está la clave de por qué son tan útiles en un mundo cambiante y lleno de información.
Dentro de la categoría de agentes IA encontramos distintas clasificaciones, dependiendo de su nivel de autonomía y complejidad. Vamos a repasar algunos de los más destacados:
Son los más simples. Responden a estímulos inmediatos, sin tener memoria ni capacidad de aprender de experiencias pasadas. Un buen ejemplo son los programas que detectan spam en el correo electrónico: analizan cada mensaje y lo clasifican en tiempo real.
En este caso, los agentes tienen una representación interna del mundo. Gracias a ello, pueden tomar decisiones más elaboradas y anticipar consecuencias. Por ejemplo, un coche autónomo no solo reacciona al coche de delante, sino que “entiende” el contexto de la carretera.
Además de procesar información, estos agentes persiguen metas concretas. Pueden evaluar diferentes escenarios y elegir la acción que más se acerque a su objetivo. Un sistema de planificación de rutas de reparto que optimiza el tiempo y el consumo de combustible sería un buen ejemplo.
Quizá los más interesantes: son aquellos capaces de aprender de la experiencia y mejorar con el tiempo. Aquí se encuentran muchos de los desarrollos actuales en aprendizaje automático y deep learning.
Aunque a veces parezca un concepto abstracto, lo cierto es que los agentes de IA ya están integrados en numerosos aspectos de la vida cotidiana y profesional. Algunos casos son:
Y en el terreno empresarial, cada vez son más habituales los agentes de IA que ayudan en la toma de decisiones, el análisis de datos o incluso en la detección de fraudes financieros.
Para entenderlo de manera sencilla, pensemos en tres pasos básicos:
Por supuesto, todo este proceso puede ser más o menos complejo dependiendo del tipo de agente. Los más avanzados incluso incluyen un paso adicional de aprendizaje, donde ajustan sus modelos a medida que reciben nueva información.
Los agentes de IA representan un salto en la forma en que las máquinas interactúan con las personas y con su entorno. Entre sus principales ventajas destacan:
Según un informe de McKinsey & Company (2025), la adopción de sistemas basados en inteligencia artificial podría generar un impacto económico de hasta 4,4 billones de dólares anuales en todo el mundo. Una buena parte de este potencial está directamente vinculada al desarrollo de agentes de IA.
Hablar de agentes de IA no solo implica entender cómo funcionan, sino también prepararse para un futuro en el que serán cada vez más relevantes. Las empresas necesitan profesionales capaces de diseñar, implementar y supervisar este tipo de sistemas.
En este contexto, programas como el Máster Online de IA e Innovación de Founderz se convierten en una oportunidad clave. Nuestro programa permite a profesionales de diferentes sectores adquirir las habilidades necesarias para trabajar con estas tecnologías de manera práctica, comprendiendo no solo el aspecto técnico, sino también su impacto en la innovación y los negocios.
Si te interesa aprender más sobre el tema, te recomendamos algunos pasos:
Los agentes de IA han dejado de ser una idea futurista para convertirse en una realidad que nos acompaña en múltiples ámbitos de la vida diaria y profesional. Entender qué son, cómo funcionan y qué tipos existen es un primer paso para valorar su impacto en el presente y el futuro.
Además, la formación especializada resulta fundamental para aprovechar al máximo sus posibilidades. Si quieres dar el salto y prepararte para los retos de la innovación, nuestro Máster Online de IA e Innovación puede ser un excelente punto de partida.
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Pau Garcia-Milà
Founder & CoCEO at Founderz
Conoce a Pau Garcia-Milà, emprendedor desde los 17 años, divulgador de innovación en redes sociales y cofundador y co-CEO de Founderz. Con una amplia trayectoria en el ámbito tecnológico, Pau trabaja para inspirar a miles de personas y transformar la educación, adaptándola a los desafíos del presente y del futuro.