IA en Marcha: cuando llevamos la IA a quienes nunca pensaron en utilizarla.
Una serie sobre pequeños negocios con grandes historias. Protagonizada por Pau Garcia-Milà y desarrollado junto a Microsoft.
El concepto de smart venue ha pasado de ser una simple promesa futurista a convertirse en una realidad tangible. No hablamos solo de estadios o recintos más modernos, sino de verdaderos espacios inteligentes diseñados para ofrecer experiencias personalizadas, eficientes y memorables tanto para los asistentes como para los organizadores.
Y es que, en un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, también lo hace la forma en la que vivimos el ocio, el deporte y los grandes eventos. Un smart venue no solo cambia el cómo, sino también por qué y para qué se gestiona un espacio.
Desde Founderz creemos que es fundamental entender qué hay detrás de estos recintos inteligentes y cómo pueden convertirse en una ventaja competitiva para las marcas, las ciudades y, sobre todo, para los usuarios.
Antes de entrar en detalles, conviene aclarar el concepto. Un smart venue es un espacio (estadio, teatro, centro de convenciones, sala de conciertos, etc.) que incorpora tecnologías digitales para mejorar la experiencia del usuario, optimizar procesos operativos y facilitar la toma de decisiones basada en datos.
Estas tecnologías pueden incluir desde redes wifi de alta velocidad hasta sensores IoT, aplicaciones móviles interactivas o incluso sistemas de inteligencia artificial capaces de prever patrones de comportamiento.
No se trata solo de estar conectado, sino de ser inteligente en el uso de esa conexión.
Uno de los pilares básicos de cualquier estadio smart venue es una infraestructura de red robusta. Esto implica redes wifi de alta capacidad y cobertura total, además de la incorporación de 5G en muchas instalaciones.
¿La razón? Los asistentes ya no solo quieren vivir el evento, también quieren compartirlo en tiempo real. Un smart venue bien conectado permite acceso a datos en directo, pedidos desde el asiento, interacciones en redes sociales sin retrasos y experiencias inmersivas vía realidad aumentada o virtual.
Los dispositivos IoT (Internet of Things) son pequeños pero potentes aliados. Se colocan estratégicamente por todo el recinto para recoger información sobre afluencia, temperatura, nivel de ruido, calidad del aire, ocupación de espacios y mucho más.
Por ejemplo, en un concierto, los sensores pueden detectar zonas de alta concentración de personas y enviar alertas en tiempo real para evitar aglomeraciones o reubicar servicios como food trucks o baños móviles.
Esta capacidad de “escuchar” lo que está ocurriendo minuto a minuto marca una diferencia abismal con los recintos tradicionales.
Uno de los avances más llamativos dentro de los smart venues es la aplicación de inteligencia artificial (IA). En el caso de un estadio inteligente, por ejemplo, la IA se usa para analizar datos de los partidos en tiempo real, personalizar experiencias según el tipo de espectador o automatizar la seguridad mediante reconocimiento facial.
Además, la IA puede trabajar de la mano con cámaras y sensores para identificar flujos de personas, detectar comportamientos anómalos o anticipar cuellos de botella en accesos.
En el ámbito deportivo, también ha comenzado a emplearse para evaluar el rendimiento de los jugadores, predecir lesiones o generar estadísticas de valor para entrenadores y comentaristas.
Más allá de la tecnología, lo que realmente define a un smart venue es su capacidad para poner al usuario en el centro de todo. Y eso se nota desde que compra la entrada hasta que abandona el recinto.
La entrada digital con código QR es solo el comienzo. Algunos recintos ya emplean reconocimiento facial o huella digital para el acceso, lo que agiliza las colas y reduce la necesidad de personal en puerta.
Además, los sistemas pueden detectar si un espectador entra por la puerta equivocada o se dirige a una zona que no le corresponde, enviando notificaciones en tiempo real.
Una app bien diseñada se convierte en el mejor asistente de cualquier visitante: permite localizar su asiento, pedir comida sin moverse, ver repeticiones del evento o acceder a promociones exclusivas.
Algunos smart venues incluso integran opciones para que los fans voten en directo, participen en sorteos o envíen mensajes que luego aparecen en pantallas gigantes.
La tecnología también ayuda a crear espacios más inclusivos y sostenibles. Desde mapas interactivos con rutas accesibles para personas con movilidad reducida hasta sensores de iluminación y climatización que reducen el consumo energético cuando no se detecta movimiento.
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Uno de los grandes valores añadidos de un smart venue es la posibilidad de obtener y analizar datos en tiempo real. Esto permite a los gestores del recinto tomar decisiones informadas que afectan tanto a la logística como a la experiencia global.
¿El sistema de entradas ha funcionado bien? ¿Dónde se han producido atascos? ¿Qué zonas han tenido mayor afluencia? ¿Qué tipo de contenido ha generado más interacción?
Con esta información, los responsables pueden ajustar servicios, precios, distribución del personal o incluso rediseñar los espacios físicos.
En Founderz trabajamos para que la innovación y la transformación digital lleguen de forma real y útil a las empresas y profesionales del presente y del futuro.
Formamos a líderes capaces de integrar tecnologías como la IA, el IoT o la analítica de datos en cualquier tipo de entorno, incluidos los smart venues.
Sabemos que este tipo de espacios no solo requieren infraestructura, sino también personas formadas, con visión estratégica y capaces de convertir la tecnología en experiencias memorables.
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La evolución de los smart venues no se detiene. Ya se habla de estadios capaces de cambiar su configuración según el tipo de evento, de experiencias completamente inmersivas mediante realidad extendida (XR) o incluso de recintos que “hablan” con sus usuarios a través de asistentes virtuales.
Pero más allá de las tendencias tecnológicas, lo que realmente marcará la diferencia será la capacidad de adaptarse, aprender y mejorar con cada evento, poniendo siempre a las personas en el centro.
Los smart venues son mucho más que tecnología. Son el reflejo de una nueva forma de entender el ocio, el deporte y la gestión de espacios. Si te interesa saber más o quieres impulsar tu carrera en este ámbito, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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Anna Cejudo
Cofundadora y co-CEO en Founderz
¿Cómo transformar una idea en una iniciativa que cambie el mundo? Como emprendedora, Anna Cejudo lleva más de una década esforzándose para responder a esta pregunta. Ahora, como co-CEO y cofundadora de Founderz, continúa trabajando para transformar la educación e impactar de forma positiva en el futuro de las personas.