La mayoría de las organizaciones del mundo se han marcado ya una serie de propósitos para convertirse en un negocio sostenible. Las razones son varias, bien porque cada vez más consumidores lo están pidiendo o porque realmente las empresas están convencidas de que la sostenibilidad es necesaria para el futuro del planeta. 

Sea cual sea la motivación, lo cierto es que en pocos años se ha avanzado mucho y la mayoría de empresas han pasado de tener unos planes asignados al pequeño departamento de RSC, a añadir el reto de la sostenibilidad como eje transversal de toda la organización.

Cuando hablamos de negocios sostenibles, posiblemente nos vengan a la mente empresas como Patagonia o LUSH, que se han convertido en marcas diferenciadas e innovadoras de su sector gracias a su filosofía y modelo operativo basado en su impacto social y medioambiental. Se trata de líderes del mercado que han impuesto una nueva forma de hacer las cosas. 

¿Qué pasos debemos seguir para emprender el camino hacia la sostenibilidad?

A continuación, te mostramos cuatro que te permitirán emprender los primeros pasos:

Diseñar una estrategia de sostenibilidad

Uno de los principales problemas al que se enfrentan las organizaciones para transformarse es que no saben por dónde empezar. Primero de todo, es imprescindible entender que la sostenibilidad y el negocio son dos conceptos que van de la mano. 

Ahora que tenemos eso claro, debemos comenzar por un buen análisis del negocio, examinando la sostenibilidad desde el triple impacto que como organización tenemos en el mundo: el económico, el social y el medio ambiental. 

Puesto que se trata de una transformación estratégica, es necesario redefinir los modelos de negocio y escoger métricas que nos permitan hacer un seguimiento operativo de las estrategias, entre muchas otras cosas.

Aunque la forma de hacerlo puede ser muy variada dependiendo del sector, existen diversas metodologías para personalizar la hoja de ruta a seguir.

El sello B Corporation

B Corp es un movimiento de personas a nivel global que tiene como propósito utilizar la fuerza de los negocios para generar un impacto positivo. Para lograrlo, han diseñado una herramienta que permite llevar a cabo un análisis 360º de cuán buenas son las empresas que aspiran. Su valoración se centra principalmente en medir el equilibrio entre su propósito social y los beneficios económicos. Y no, pasar la prueba no es nada fácil. Más de 4.000 empresas en España han emprendido este proceso pero han llegado a la meta alrededor de 93. En el mundo lo han intentado unas 100.000 compañías y lo han conseguido 3.500.

Es un concepto avanzado de la sostenibilidad, ya que B Corp replantea el modelo de empresa tradicional, analizando la función social de la empresa en la sociedad. Con un marco específico, permite a los directivos tomar decisiones teniendo en cuenta el impacto económico, social y ambiental. 

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

Los ODS son otro buen indicador para valorar el impacto de una empresa. Para realizar la medición existe una herramienta llamada “SDG Action Manager”, un instrumento de medición gratuito desarrollado por las Naciones Unidas para apoyar la gestión interna y la medición de la contribución de las empresas a los ODS.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, fueron aprobados por la ONU en 2015, en el marco de la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible. Precisamente, la iniciativa surge para  promover que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás. La Agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el combate al cambio climático, la educación, la igualdad de la mujer, la defensa del medio ambiente o el diseño de nuestras ciudades. 

Contabilidad social para ser un negocio sostenible

Otra herramienta para dar un paso más allá es la contabilidad sostenible; es decir, traducir el impacto en términos monetarios. Esta medida se valora empleando una herramienta de contabilidad social diseñada por la red Global Economic Country, una red liderada por varias universidades en España. Esta informa sobre el valor social que genera la empresa para el conjunto de la sociedad, para los grupos de interés.

El camino es largo, pero es imprescindible para asegurar un futuro próspero, pero sobre todo, sostenible.